Página personal de Carlos Ramón Rivero Torres

Procure no ser un hombre con éxito, sino un hombre con valores

Junto a un espejo Seguro que no todo es bueno en mí, completamente seguro, pero es más facil observarse al espejo y ver todo lo bueno que tiene uno.

Me considero una persona humilde, seria, trabajadora, simpática y social. No me canso de aprender cosas nuevas. Me entusiasma trabajar tanto sólo como en equipo. Siempre que el fin sea motivador, saco razones para luchar por conseguirlo.

En el ámbito social, soy una persona sencilla, que se conforma con poco y que no exige demasiado de los demás. En lo que respecta al trabajo, soy muy incesante y perfeccionista, prefiero hacer las cosas con calma y hacerlas lo mejor posible, que no a prisas y sin pensar.

Respecto a la situación actual, estoy realizando cursos de programación web y de gestión de proyectos y metodologías ágiles. También dedico mucha parte de mi tiempo al aprendizaje y desarrollo de videojuegos 2D, aprovechando así también para ampliar mucho mis conocimientos del inglés gracias a las búsquedas y lecturas necesarias.
En definitiva, abriéndome hueco en este amplio sector... de la informática...

Tengo gustos simples. Me satisfago con lo mejor

Oficina en el hogar Debo empezar este artículo remarcando mi gusto por la creación y el desarrollo de videojuegos, sería ilógico y absurdo no hacerlo cuando actualmente paso horas y horas frente al ordenador ensimismado y dedicado a ello. Ojo, dedicado al desarrollo, no a jugar. Hoy en día, juego lo justo para aprender de los grandes del sector. Aparte, me gusta la programación en general, pienso que utilizar, aprender y experimentar cualquier lenguaje en cualquier framework puede ser una experiencia muy enriquecedora.

Dejando eso aparte, me gusta hacer deporte y sobre todo el deporte en equipo, como el fútbol o el padel (ambos me fascinan practicarlos). Respecto a la música, casi todos los géneros me gustan, resaltando el Rock & Roll nacional por encima del resto, con mención especial a grupos como Marea, Extremoduro o Gritando en Silencio.

Dicho esto, poco me queda por remarcar, a parte de una gran pasión por viajar y el olor de un buen café.

Soy el único responsable de mi propia felicidad. Nadie más tiene derecho de decir lo que es bueno o malo para mí